Las redes sociales parecen mas fruto del individualismo que de la comunidad. Aunque en sitios como Facebook haya millones de usuarios, estos no forman comunidad por el hecho de estar ahí. No hay comunidad en el bar de la esquina, como no hay comunidad en el bar de Facebook.
Es cierto que algunas páginas de Facebook agrupan a cientos de seguidores o fans, pero la participación en esos grupos, salvo honrosas excepciones, es mediocre.
Las redes sociales sirven para conectar personas. Pero quizá no sirvan para lograr participación, excepto una particiación simbólica.
Otra red social es Twitter. Entra en la conversación, ¿pero es útil para algo más que para eso? Además de recomendar post y páginas interesantes ¿De que manera podemos usarlo para otros fines?
Dice la Wikipedia:
Las herramientas informáticas para potenciar la eficacia de las redes sociales online (‘software social’), operan en tres ámbitos, “las 3Cs”, de forma cruzada:
- Comunicación (ayudan a poner en común conocimientos): Totalmente de acuerdo.
- Comunidad (ayudan a encontrar e integrar comunidades): Totalmente de acuerdo.
- Cooperación (ayudan a hacer cosas en común): Mas bien ayudan a encontrar gente para hacer cosas en común, o como mucho a comunicar o planificar juntos.
Todo esto puede llevarnos a pensar que las redes sociales sólo sirven para la participación simbólica.
Recordemos las fases de la participación:
Información - Comunicación - Debate - Consulta - Decisión
Información, comunicación y debate son los tres primeros estadios de la eparticipación. Para los dos últimos, la consulta y la decisión, necesitaríamos algo más (me refiero aquí a la consulta formal, no a la expresión de la ciudadanía, como indica Alorza en su escala de la participación ciudadana).Evidentemente si nos proponemos hacer una plantación de Encinas, podemos difundir la información, comentarlo con otros usuarios de la red, debatir si es mejor hacerlo de una manera o de otra, hacer una consulta popular para ver que piensa la gente, y por último tomar la decisión de acuerdo a esa consulta. Pero no deja de ser comunicación, para plantar las encinas hay que meter las manos en la Tiera. En cambio si pretendemos elaborar un informe, por ejemplo, del uso que como usuarios de esa red social hacemos, podremos llevar a término el trabajo.
Esto nos lleva a hacernos la pregunta respecto a los llamados trabajadores del conocimiento. ¿Podrían finalizar sus tareas quienes manejan principalmente la información o el conocimiento como materia de su trabajo? Evidentemente sí. Entonces podríamos hacerle sitio a la ciudadanía en la elaboración de los trabajos finales (en menudo charco me estoy metiendo..., a ver como salgo).
Por lo tanto tenemos dos vertientes: Si la participación ciudana consiste sólo en información y decisión, entonces artículando medios válidos de autentificación y votación en redes sociales sería factible. Pero si la participación supone implicación en la realización de los trabajos y queremos meter las manos en la Tierra ¿Cómo podríamos articularlo?
Pongamos como ejemplo la tarea de un funcionario de la Concejalía de Juventud de un Ayuntamiento. ¿Se podría realizar la planificación de las actividades del año que viene en las redes sociales?
Con los requisitos anteriormente indicados sí. Incluso podría elaborarse el documento final. El ciudadano, en este caso el jóven, participaría hasta el úlitmo peldaño: La elaboración del documento final en Google Docs o en algú Wiki.
Podríamos editar un revista digital o una página web, ¿y todo aquello que se puede hacer con bancos de tiempo? ...Yo me ofrezco a ser profesor de un curso de guitarra si recibo un curso de inglés y otro de cocina.
Nosotros nos lo guisamos y nosotros nos lo comemos. Pero ¿y que hace aquí la administración pública? ...Pues coordina y pone las instalaciones y materiales.
¿Se os ocurren más ejemplos?
P.D.: Todo ello no hace sino ahondar en mi duda: ¿Servirán nuestras redes sociales para protegernos de las bombas?
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