13 de enero de 2012

La Administración Pública como vínculo débil

Mark Granovetter en “La fuerza de los vínculos débiles” trabajó con los conceptos de “lazos fuertes” y “lazos débiles” dentro de las redes sociales:

“Los lazos débiles son conexiones con las que no tenemos gran interactividad, pero forman parte de la red y resultan fundamentales para el enriquecimiento mutuo. La importancia de los lazos débiles radica en que favorecen redes menos estructuradas y permiten generar puentes entre sub-grupos transportando la información e ideas por fuera del círculo social”.

Hasta ahora se ha querido poner al ciudadano como centro de la estrategia de la Administración (unas veces con más éxito que otras). También en ciertos ámbitos se ha intentado segmentar la población en grupos más o menos homogéneos, con técnicas propias del marketing, a imagen de la empresa privada.

En una época de eclosión de las redes sociales basadas en internet es hora de prestar también atención a nuestra conexión con esos grupos, así como entre ellos y los propios ciudadanos.

¿De qué manera están conectadas las Administraciones con el ciudadano? ¿Podemos asegurar que la Administración Local es la más cercana a ellos? ¿Cercana en el sentido de proximidad geográfica? ¿O cercana porque es con la que más relaciones puntuales tiene?

Ha surgido una nueva forma de comunicarnos, de relacionarnos, perfectamente compatible con las anteriores, pero cada vez más usada y demandada por los ciudadanos en sus contactos con la Administración Pública.

La Administración debe dejar de ser una organización con la que nos relacionamos esporádicamente y constituirse como un contacto de calidad, no siempre presente, es cierto, y con una unión mucho más débil que con otros nodos, por supuesto, pero influenciada por una nueva forma de entender el papel que desempeña ante la ciudadanía. Una Administración abierta y en red.

Una Administración que provoque la creación de esos puentes entre grupos y personas, que transporte la información entre ellos y sea capaz de agilizar los flujos de conocimiento.

Tenemos que comenzar a concentrarnos en los lazos que unen a las personas. Una administración centrada en las personas, pero también una Administración centrada en la red, formada por las personas y sus conexiones.

La administración debe estar en la red para ofrecerse como vínculo a los ciudadanos, ya que lo que necesitamos en este nuevo y complejo escenario son conexiones, unas fuertes y otras débiles, pero de calidad.

8 comentarios:

  1. Antonio, estoy completamente de acuerdo contigo. Creo que quienes estamos convencidos de ello tenemos que hacer apología sincera y constante. Sigamos por esta senda.

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  2. @JuanjoCaba Muchas gracias por tu comentario, y aunque la senda sea estrecha y la pendiente sea muy elevada creo que no debemos alejarnos de ella.

    Me interesa especialmente esa labor de puentes, de acueductos, o como queramos llamarlos, entre las redes personales de cada ciudadano. Es, creo, un camino nuevo que se nos abre.

    Un saludo.

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  3. Reinventemos (o reciclemos) la relación administración-ciudadano, que a veces peca de jerárquica, en una relación de conversación entre iguales (una administración que hable poco y escuche mucho).
    Dos retos (entre otros muchos) del servicio público:
    - facilitar la participación y col·laboración del ciudadano sin que la brecha digital lo aísle aún más (tú mismo lo dices: "compatibilizar")...
    - nueva "cultura funcionarial": aprendizaje de formas colaborativas de aprendizaje a través de las redes sociales (de dentro hacia dentro; de dentro hacia fuera; de fuera hacia dentro).
    Salud!

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  4. @Marquitus, efectivamente dos retos muy importantes, de las jerarquías a las redes y el aprendizaje colaborativo, casi nada. Sobre todo porque la administración es poco dada a la conversación. Pero para eso estamos, para abrir grietas que dejen pasar esa nueva "cultura funcionarial" a la que yo me apunto.

    ¡Fuerzas!

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  5. Muy interesante tu reflexión en su conjunto, Antonio. Lo que yo destacaría esencialmente es que no se trata tanto de que la Admon. Pública se convierta en un "vínculo débil" según el concepto de Granovetter, sino que ella misma, que constituye sin duda un "nodo" más bien fuerte, fomente y facilite múltiples conexiones con otros vínculos débiles del conunto de la sociedad. Ya sean ciudadanos singulares o colectivos (que como tales también son nodos individualizados). Lo que se demuestra desde ARS es que cuando una entidad (un nodo en una red dada) mentiene "vínculos fuertes" consolida su status y refuerza determinadas conductas, puede lograr un aumento cuantitativo con dichos contactos. Pero el salto cualitativo aparece esencialmente cuando emergen "vínculos débiles". Esta apertura y flexibilidad de miras es la que deberíamos potenciar en la administración. Y es uno de los retos también de cara al gobierno Abierto. ¡Enhorabuena por traer este enfoque!

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  6. Gabriel Navarro La creación de múltiples conexiones es la idea, que quizá puedan ser más fuertes con colectivos que con ciudadanos individuales, porque está claro que para los ciudadanos la administración es un vínculo débil por lo esporádicas de sus relaciones. Excepto quizás en educación, donde la relación puede ser un poco más fuerte, por la constancia de ésta.

    Creo firmemente que este es el camino, como bien dices la administración debe constituirse en nodo. Unos vínculos serán más fuertes que otros, pero hemos de caminar en esa dirección: Forjando conexiones.

    Un saludo.

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  7. Hola

    Artículo y comentarios que me dan mucho. Estáis todos un todo en lo cierto y yo creo que andamos la mayoría perdidos tanto a un lado como a otro del mostrador. Tenemos/debemos reaprender los mecanismos de comunicación entre administración y administrado todo merece una nueva visión un nuevo enfoque y evidentemente como bien comenta Gabriel la administración a de ser un nodo fuerte que vitamine un importante eslabón de esa cadena.

    Saludos

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  8. José Ruiz Qué alegría verte por aquí José. Tienes mucha razón, tenemos que reaprender los mecanismos de comunicación entre administración y administrado. Me gusta mucho la función de vitamina que otorgas a la administración pública. ¿Sabremos vitaminarnos?

    Un saludo.

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