12 de abril de 2010

¿Y si el ciudadano no quiere conversación?

El ciudadano siempre ha querido ser escuchado y las Administraciones Públicas no han sido muy pródigas en la escucha, ni activa ni pasiva. Hay una tendencia por parte de muchas de estas Administraciones a mejorar su relación con ellos a través de las redes sociales. Mi pregunta es si esta presencia debe ser activa o pasiva, porque después de todo es posible que el ciudadano ahora no quiera conversación.

Es posible incluso que el ciudadano no quiera estar informado. Por lo menos no de todo lo que la Administración quiere informarle. No de todo lo que la Administración tiene interés en informarle.

Hasta ahora la grán mayoría de ciudadanos querían que se tuviese en cuenta su opinión, pero rara vez han querido conversación y mucho menos participación.

Y vamos ahora, en tiempos de redes sociales, y queremos que se pongan a conversar con la Administración.

Lo que necesita el ciudadano es mayor rápidez y eficacia, no que conversen con él, dicen los detractores del desembarco de las administraciones en las redes sociales. Y no les falta razón.

El ciudadano quiere saber donde puede acceder a la información, es más, quiere que la información esté disponible por cualquier medio y el ya la cogerá. Quiere que las oficinas presenciales informen de todo sin tener que dar muchas vueltas de ventanilla en ventanilla, que le atiendan telefónicamente sin esperas ni pasar por mil personas, que en la web todo esté a la mano, y no escondido en vete tú a saber que subdominio. Como decía Marc Garriga en las web de las Administraciones Públicas sobra información poco útil para el ciudadano.

Si el ciudadano ve como una invasión que intentemos ser sus amigos y followers, ¿que hacemos entonces con nuestra cuidada estrategia de comunicación en redes sociales? Además de la pregunta que se hacía Andres Nin ¿Deben las AAPP estar en las redes sociales? debemos preguntarnos también ¿Quieren los ciudadanos que estemos en ellas? ¿y de que modo debemos estar? Ya que la comunicación, la conversación, es cosa de dos.

Veo mucho movimiento en lo público a favor de la presencia de las administraciones en redes sociales, yo mismo estoy a favor, pero además de las agencias de marketing y publicidad no veo mucho interés en lo privado.

Por todo ello mi pregunta inicial ¿Debemos tener una presencia activa o pasiva? Ya que entiendo que los beneficios de abrir un nuevo canal de comunicación están claros, y por lo tanto hay que estar.

7 comentarios:

  1. Gran reflexión Antonio.

    La verdad es que estamos justo al principio del camino y nos surgen aún muchas dudas...

    Pero yo soy de los que piensa que es mejor errar por haberse movido que no por quedarse quieto...

    Con lo que prefiero ir a las redes sociales, después ya comprobaremos si la ciudadanía quiere conversar o no.

    Otro tema es el "sentido práctico", creo que hace falta que las administraciones sean más directas, más directas al grano.

    De aquí viene el 'titular': "en las webs de las Administraciones Públicas sobra información poco útil para el ciudadano".

    Gracias por la referencia.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Suscribo los comentarios que se han realizado en este debate y que, como el iniciado por Andrés Nin, llegan en un momento muy oportuno.

    De cualquier forma, hay dos puntos que me llevan a preguntarme:

    - Que un ciudadano no quiera saber qué hace su administración ¿es suficiente para que ésta eluda su responsabilidad de informar e, incluso, de hacer pedagogía democrática?

    Entiendo que tan válido es resolver rápido un expediente como lanzar una campaña sobre seguridad en la carretera o contra los malos tratos. O, más aún, sobre qué obras se hacen con el dinero público. A fin de cuentas, alguien debe demostrarnos la utilidad del sistema democrático y del funcionamiento redistributivo del Estado y de su Hacienda.

    - Dejando de lado el concepto de utilidad (habrá gente a la que los avances en protocolos de archivos administrativos o en técnica normativa le interesen más bien poco), ¿todos los ciudadanos tienen la misma capacidad para entender, obtener y utilizar los recursos de las administraciones?

    El BOE y el DOCE generan miles y miles de referencias legales pero, ¿cuánta gente los consulta y de qué perfil? ¿cuántos no prefieren que un profesional le venda un resumen de aquéllas?

    Hay es donde las AAPP pueden aclarar y explicar mejor cómo utilizar sus servicios (porque no va a redactar las leyes en lenguaje SMS).

    Y ese es un debe, precisamente, de éstas que puede solucionarse con una comunicación pública honesta, generosa, empática y adaptada a cada canal y destinatario. Incluidas las redes sociales.

    Gracias y enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar
  3. Es una buena pregunta. Quizás soy pesimista, pero creo que además de un Gobierno 2.0, se necesita una Ciudadanía 2.0 que por diversas razones, no existe en la medida que quisiéramos

    http://apunteselectronicos.wordpress.com/2010/01/11/¿existe-en-espana-la-ciudadania-2-0/

    ResponderEliminar
  4. Marc: Estoy de acuerdo contigo en que más vale equivorcarse por hacer cosas que por dejadez o no intentarlo, hay que hacer Trystorming.

    Gracias por tu comentario.

    Jose Luis: "Una comunicación pública honesta, generosa, empática y adaptada a cada canal y destinatario". Me apunto la frase. Cuando digo que el ciudadano puede que no quiera estar informado me refería más al tipo de información que la administración suele darle, a veces interesada, y no en la línea de lo que comentas. El problema lo veo en los ayuntamientos pequeños, a los que casi siempre les pilla el toro, y sus actuaciones siempre son reactivas.

    Un saludo y estás en tu casa.

    Apunteselectronicos: No creas que eres el único, a veces me ocurre lo mismo, pero hemos de seguir intentándolo.

    Un saludo y gracias por tu comentario Andrés.

    ResponderEliminar
  5. Pues sí, es posible que la ciudadanía no quiera conversar con la Administración, o al menos algunos ciudadanos. Pero ello no debe ser impedimento para posibilitar el que los ciudadanos que sí quieren conversar no puedan hacerlo. Ya tenemos los medios técnicos, y su coste no es excusa para no implantarlos. La brecha digital es una realidad pero, ¿vamos a seguir escondiéndonos tras ella para no avanzar?
    En mi opinión, la Administración ya va tarde... Son demasadas pocas las experiencias conocidas de implentación de herramientas 2.0 en la Administración. Pero esta inclusión de la Administración en las redes sociales debería ser no intrusiva. Creo que sería conveniente establecer una especie de "netetiqueta pública" sobre cómo debería actuar la Administración en la conversación. Un ejemplo: una cuenta twitter pública nunca debería followear a un particular sin que éste previamente lo haya followeado.
    Esperemos que cada vez vayan surgiendo más funkzionatas (funcionarios 2.0, funcionatas hacker, o como queramos llamarnos) y que juntos consigamos la fuerza suficiente para empujar nuestros anquilosados barcos en la dirección correcta: al abordaje del open Government!! ;)

    ResponderEliminar
  6. Hola a todos, creo que ya puedo aportar al debate suscitado. La pregunta me parece más que interesante y soy del parecer, como funkziuni, que habrán tanto los que quieran como los que no. Siempre tenemos de todo en todos los sitios. Puede que inmiscuirse en la conversación de la ciudadanía pueda considerarse una falta de respeto hacia su privacidad pero también puede que si se plantea adecuadamente se puedan ofrecer servicios de atención ciudadana en estos canales. En fin, lo que comentan todos, nos queda un largo camino por recorrer.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  7. funkziuni: Evidentemente debemos dar la oportunidad a los ciudadanos que quieran conversar con la administración, y aunque algunos no quieran hacerlo sigue quedándome una esperanza: Teniendo en cuenta las barreras que impiden la contribución de las personas en la Administracion Pública, las redes sociales, como medio, vienen a poner más de manifiesto esas barreras, y espero que ejerzan de catalizador para la aceleración del cambio. Pero mientras eso ocurre tendremos como mínimo que establecer un modelo de presencia en estas redes.

    Carlos: Esa es la cuestión "si se plantea adecuadamente", porque lo que está claro es que debe hacerse para mejorar la calidad de los servicios prestados. Esperemos que ese largo camino sea fructífero.

    ResponderEliminar