18 de septiembre de 2018

Cuando toca desaprender

Aunque llevo tiempo sin publicar sigo escribiendo bastante a menudo, únicamente tengo más reparos en compartir mis ideas, unas veces por manidas, por no querer recorrer espacios ya demasiado transitados o incluso trasnochados, y otras por no parecer excesivamente ingenuo (con la edad creo que nos volvemos cada vez menos crédulos, más escépticos, casi maliciosos).

Una de esas ideas que se me ha pasado por la mente en varias ocasiones es la del desaprendizaje y todo lo que podría relacionarlo con la gestión de los cambios que se nos vienen encima (que se nos han venido ya).

Según José Miguel Bolivar desaprender consiste en deshacernos de forma inmediata de todo aquello que va quedando obsoleto o se vuelve innecesario. Una vez desaprendido lo innecesario, reaprender es sencillo, porque se parece al aprendizaje incremental que ya conocemos y practicamos. La principal diferencia en este sentido es que el reaprendizaje es más rápido y frecuente, ya que ahora hay que aprender durante toda la vida.

Si ya habíamos oído hablar de las organizaciones que aprenden tenemos que hablar de organizaciones que desaprenden, bueno realmente las organizaciones no aprenden o desaprenden, son las personas las que lo hacen.

Entre los artículos más interesantes que he encontrando googleando un rato este es uno de mis favoritos:

La perspectiva que argumenta que  las  organizaciones  deben  desaprender sus viejas prácticas con  el fin  de  permitir  aprender  nuevas  formas  de  hacer  las  cosas,  implica  entonces,  no  sólo  la creación  de  nuevas  capacidades  y  conocimientos,  sino  también  la  eliminación  de  los  ya existentes  (Martin  de  Holan  &  Phillips,  2004).  Desaprender  desde  esta  perspectiva  es positivo; cuando un conocimiento es viejo y no se ha renovado o actualizado oportunamente, este podría impedirle a la firma la posibilidad de adaptarse a las nuevas exigencias del entorno en  que  compite;  desaprender,  entonces,  es  la  solución. 

...las  viejas lógicas dominantes  o mega-rutinas, son uno  de  los  factores  más  importantes  que  impiden  a  las  firmas  descartar  el  conocimiento antiguo...

EL DES-APRENDIZAJE EN UN SISTEMA DE INNOVACIÓN: UNA PERSPECTIVA DESDE LA INTERACCIÓN ENTRE AGENTES. [accessed Sep 17 2018].

Y en cuanto a su aplicación práctica parece que los americanos llaman a esto KAF (Knowledge Active Forgetting). Entre las fases más interesantes que este proceso describe:
  • Declarar explícitamente qué conocimiento es obsoleto.
  • Dejar de usarlo.
  • Detener el desarrollo de conocimiento basado en él.
  • Limpieza del conocimiento antiguo.

Se me vienen a la mente un montón de interrogantes sobre la aplicación de este concepto en la lenta y mal planteada transformación digital de nuestras queridas administraciones.

Así que podríamos empezar con ese primer momento: Reconocimiento de la realidad y definición del aspecto a desaprender.

Alguien debería atreverse a dejar por escrito cuál es actualmente ese conocimiento obsoleto que entorpece el avance de la administración pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario