13 de junio de 2013

El ecosistema del INprendedor público (II): más allá de la zona de confort

Tras repasar en el post anterior los grupos básicos en los que podíamos distinguir a los INprendedores públicos, pasamos ahora a describir sucintamente cuál es su hábitat habitual, que no es ni más ni menos que aquel que reúne, o debería reunir, las condiciones apropiadas para que desarrolle su trabajo.

Su hábitat no sólo tiene que contar con un lugar, una referencia espacial, que debe incorporar unas ciertas características, sino que también influyen la relación y competencia entre las distintas especies que conviven en dicho hábitat.

Comencemos por lo fácil: el lugar.
El INprendedor público es un trabajador del conocimiento, con cierta capacidad productiva y de innovación. Necesita poco para realizar su trabajo, una mesa y un ordenador, ya que su principal aliado para llevar a cabo sus tareas se encuentra en su interior: la satisfacción de prestar un servicio público. El ambiente físico y las condiciones materiales de trabajo no son su principal preocupación, tan sólo son elementos facilitadores.

Su hábitat natural se encuentra más allá de la zona de confort que normalmente tiene establecida el trabajador público común.

Según Nikolaj Mogensen la zona de confort es el lugar donde se hace lo que se está acostumbrado, cuando dejas de hacer preguntas sobre lo que estás haciendo y porqué lo estás haciendo, y donde domina el pensamiento convencional.

La zona de aprendizaje es donde se sale a ampliar la visión del mundo. Existen personas que disfrutan de esta zona de aprendizaje, mientras que otras no se sienten nada a gusto, intentando volver y permanecer en su zona de confort.

Este vídeo lo explica bastante mejor:


El INprendedor Público suele visitar con asiduidad la zona de aprendizaje, que laboralmente hablando, es donde mejor se desenvuelve, donde sale a escuchar, experimentar, aprender... Se encuentra cómodo en ella, participando de nuevos modos de aprendizaje:

Aprender haciendo - Aprender interactuando - Aprender buscando - Aprender participando


Todos sus intentos de aprendizaje trata de plasmarlos en su trabajo diario, empujando para hacer su organización más innovadora, más eficiente y eficaz.

El INprendedor público tiene mucho de Funcionario Hacker, y como tal necesita relacionarse con otros individuos con sus mismas inquietudes. Suelen hacerlo en la mencionada zona de aprendizaje, para con esas ideas comunes intentar dar el salto a lo que unos llaman la zona de pánico, pero al que a otros nos gusta llamar: Donde las cosas suceden.


Por ello los INprendedores Públicos están muy implicados con la Administración Pública: Implicados en hacer una Administración más eficiente, más cercana y sobre todo más humana.

Y aquí es donde entra en juego su relación con la organización a la que pertenece. La administración pública es una organización poco dada a adaptarse a los cambios en el entorno, a salir de su zona de confort, con una marcada tendencia hacia el corto plazo, y la mayoría de ellas muy poco dadas a la innovación.

Pero las organizaciones del siglo XXI deben apostar por salir de la zona de confort más a menudo. Hoy día el entorno juega un papel importante, crucial diría yo, no sólo como fuente de información para realizar nuestra tarea, sino como elemento vertebrador de sus servicios. Debemos pasar de un modelo de organizaciones egocéntricas, cerradas, a un modelo de organizaciones abiertas y en red. Organizaciones centradas en las personas y su entorno.

No se puede conseguir la innovación en una organización si no hay innovación en las personas que la componen, al igual que no se puede conseguir calidad en los servicios si no hay calidad en las relaciones del equipo humano que la integra.



P.D.: Dejaremos para el último post de la serie el tema más sabroso: Los depredadores del INprendedor Público.

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