5 de julio de 2013

El ecosistema de INprendedor público (y III): Los depredadores

Este último post es en tono de humor, ácido como siempre. Define, dentro del ecosistema, los tres depredadores del Intraemprendedor Público: El compañero inerte, político inapetente y ciudadano transigente.

La figura del compañero inerte creo que no necesita explicación, seguro que entre vosotros hay alguno. Pasivo, a verlas venir, a veces incluso con actitud muy negativa hacia su trabajo...

Es un compañero sin motivación, nadie se ha preocupado por él, dándolo como caso perdido. Ha llegado al estado de inercia posiblemente por cansancio. Ha sido la relación con el entorno la que le ha llevado a este extremo. O eso dice.

Nunca confiaron en él. Bajo un sistema basado en la vigilancia y el control, sus ganas de hacer las cosas bien, incluso mejor, eran sepultadas día a día.

Hoy ya parece un trabajador irrecuperable, hastiado y hasta de mal humor, capaz de poner en peligro cualquier cambio que surja a su alrededor.

Al ser fagocitado por el sistema se ha convertido, sin quererlo, en su principal defensor. El defensor del estatus quo.

Un devorador de intraemprendedores, otorgándose la misión de que nadie sobresalga, ni para bien ni para mal. Todos mediocres, como él. Mal de muchos consuelo de tontos.

El político inapetente es aquel político que se centra más en sus propios intereses de partido, en hacer política de relaciones, que en los propios ciudadanos a los que representa. Dejando todo aquello que ve mejorable al simple devenir de los tiempos. Este es su discurso ante la innovación interna: "Si hasta ahora nadie ha hecho nada no voy a ser yo el que venga a montar la Marimorena, total dentro de 4 años no sé si voy a estar aquí, para que me voy a meter en este fregado, que puede crearme más enemigos que amigos".

Así evidentemente, queridos intraemprendedores, no vamos a ningún sitio. Porque el verdadero político, el político de verdad, de vocación, es como nosotros, alguien que se mete en esos fregados por vocación de servicio público. De esos hay muchos y deberían tener mucha más visibilidad de la que tienen actualmente, para que sirvan de ejemplo. Estos políticos se desayunan un intraemprendedor público cada mañana ;-)



Los ciudadanos transigentes, dóciles y con poco interés por lo público, son casi el mayor depredador. Como decía Alorza: "No hay buen gobierno sin buenos ciudadanos". Lo que menos necesitamos son ciudadanos que se quejen en los bares, bueno, que se quejen únicamente en los bares. Necesitamos ciudadanos intransigentes cuando reciben un mal servicio de la administración, que usen el sistema, los canales oficiales para plantear su queja, que dejen constancia de ella, que se revelen pacíficamente. Así, entre todos, conseguiremos algo.


6 comentarios:

  1. Brillantísima opinión que refleja con nitidez los compañeros de viaje del inprendedor público.

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    1. Muchas gracias Guillermo, seguro que tú conoces a muchas más especies...

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  2. Antonio, qué buen post. Has pintado perfectamente a esas "especies". A mí se me ocurre alguna más, por ejemplo la del defensor de lo procedimental. Diligencia por aquí, firmita por allá, compulsa de fotocopia, etc...aquellos que mantienen que lo importante no es el fín, sino el procedimiento: da igual lo que hagas y el tiempo que cueste. Los de la bandera del "siempre se hizo así"....Bueno, ya me entendéis; lo malo es que estos se acaban comiendo al intraemprendedor cachito a cachito, parando cualquier iniciativa que intente acortar plazos o simplificar un procedimiento....acaban destrozando hasta el nido....no vaya a ser que venga otro innovador y se reproduzca...
    Un abrazo

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    1. Sabía que se te ocurrirían más "especies", José Antonio, hay muchas danzando por este ecosistema, y el "procedimental" es el que más abunda en ciertas esferas, como bien queda reflejado en la viñeta del gran Forges.

      Pero para eso está el innovador, para ir comiéndole terreno poquito a poquito.

      ¡Seguimos!

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  3. Muy buen tiro, Antonio!!!! Lo certifico y 'compulso' ;-)

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    1. Menos mal que lo has compulsado Jordi, de no ser por eso no te habría aceptado el comentario, por defecto de forma, claro está ;-)

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