Lo primero que me extraña es que si no contestas en ese plazo dan por entendido que el socio autoriza esa cesión de datos. Tras consultar la legislación descubro que es cierto.
El artículo 11 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal establece que los datos de carácter personal objeto del tratamiento sólo podrán ser comunicados a un tercero para el cumplimiento de fines directamente relacionados con las funciones legítimas del cedente y del cesionario con el previo consentimiento del interesado.
Y el artículo 14 del Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la ley, establece en su apartado 2:
El responsable podrá dirigirse al afectado, informándole en los términos previstos en los artículos 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre y 12.2 de este reglamento y deberá concederle un plazo de treinta días para manifestar su negativa al tratamiento, advirtiéndole de que en caso de no pronunciarse a tal efecto se entenderá que consiente el tratamiento de sus datos de carácter personal.
Y en su apartado 4:
Deberá facilitarse al interesado un medio sencillo y gratuito para manifestar su negativa al tratamiento de los datos. En particular, se considerará ajustado al presente reglamento los procedimientos en el que tal negativa pueda efectuarse, entre otros, mediante un envío prefranqueado al responsable del tratamiento, la llamada a un número telefónico gratuito o a los servicios de atención al público que el mismo hubiera establecido.
La verdad es que a mí personalmente me gustaría que cuando ceden mis datos a terceros fuese necesario el consentimiento expreso de mi autorización. Sobre todo para mis relaciones con empresas comerciales, ya que estas se escudan en la posibilidad de que no conteste, bien por desconocimento, dejadez o imposibilidad a su comunicación.
Y por esto viene este post. En su carta no ofrecen la posibilidad de hacerlo por vía telefónica, por correo electrónico o a través de algún tipo de servicio telemático o web. Lo hacen por vía postal, que posiblemente fuese la más usada hace años, pero no hoy.
Así pues este socio se dispone a buscar un buzón de Correos para ejercer su derecho de oposición a esta cesión de datos. Aquí empieza la odisea, pues hace años que no envía ninguna comunicación postal, sólo recibe alguna que otra factura y los catálogos y revistas a las que todavía está suscrito en papel.
Se dirige a donde creía estaba el buzón más cercano y se encuentra con que ya no está, busca otro y tampoco lo encuentra. Pregunta por la calle y nadie sabe decirle donde hay un buzón de Correos, alguien le responde amablemente que cree que ya sólo hay en la fachada de la oficina de Correos, así que hasta allí se dirige, y cual es su sorpresa cuando descubre que también de allí ha desaparecido.
Has oido bien los buzones de Correos llevan ya muchos años en vías de extinción y posiblemente en tu ciudad únicamente podrás enviar una carta durante el horario en que se encuentre abierta la oficina de Correos.
Así que para evitar que una empresa comercial ceda tus datos a otra empresa comercial debes hacerlo durante el horario laboral. Si señor, dando facilidades.
Parece que la ley prima la cesión de datos por parte de la empresa sobre la oposición del ciudadano, ya que sino no tiene sentido que esta oposición no sea expresa. Además debería obligarse a que entre las posibilidades de negativa al tratamiento de los datos esté siempre una opción electrónica. Alguna que otra ley indica para cierto tipo de procedimientos por parte de empresas comerciales que estas ofrezcan esa posibilidad.
P.D.: Espero que los Reyes Magos se hayan hecho una cuenta de correo electrónico, o traigan sus propios buzones, porque sino los niños estas Navidades lo tienen claro.
Antonio, no es cierto que los buzones de Correos estén en extinción. En algún caso se ha podido quitar alguno o cambiar su ubicación pero en general se mantiene su número en toda España y normalmente en las localidades de un cierto número de habitantes hay más del de la Oficina postal o el Ayuntamiento
ResponderEliminarPues la verdad Oscar es que no dispongo del dato para rebatir tu comentario, pero la sensación es que cada vez hay menos, y esto no sólo me ocurre a mí. Basta con darse una vuelta por Google para ver que este caso no es tan extraño, hay muchos usuarios en foros que dicen lo mismo, que no lo encuentran donde han estado toda la vida, que están desapareciendo, incluso de la fachada de las oficinas.
ResponderEliminarRepito que no tengo el dato, y mea culpa por lanzar el post sin contrastar, pero aunque sea a posteriori voy a intentar averiguar que es lo que ha pasado en mi ciudad. Que no sé si será extrapolable al resto de España, pero como te he dicho por lo que he encontrado por internet imagino que sí.
Si tú dispones de más información te ruego que la compartas y no me importará rectificar.
Un saludo y gracias por tu comentario.